Al costado del camino
un hombre
una mujer
y un niño
miran hacia un mismo lado.
María Julia Magistratti
…Y te sacaron de la costilla de un muñeco de barro, “palabra de Dios”, dijo el cura.
Y creyeron que ibas a ser de arena y agua
o esclava
o victima
o animal femenino violado,
para violar tus derechos.
Ni siquiera arena y agua ni bronce o acero,
tu esencia es distinta al barro
al bronce
al acero.
Eres diamante fundido en el crisol de la historia
y pulido en la forja de la lucha
como una Juana de Arco
como una Policarpa Salavarrieta
y eres la heroína de todos los días
y como toda mujer que ha ganado su lugar
en el pódium de la dignidad,
miras hacia el mismo lado que el hombre,
que el niño,
porque tú les señalas el camino
como la brújula que eres
igual que la rosa de los vientos
con la cual se orienta el buque
del muñeco de barro.
