lunes, 30 de noviembre de 2015

PRELUDIO DE UN CREPÚSCULO




Observar el cielo estival
es poesía, aunque no repose en un libro.

Emily Dickinson

En la curvatura del horizonte
flotaban versos de estío,
eran los arreboles de diciembre.
Los Alisios del norte
trían el aroma fresco del hielo
que iba desapareciendo
como desaparecía
la sinfonía de colores
de un libro de poesía
escrito en las cumbres
de la Sierra Nevada.
Una soledad de vértigo
me produjo una congoja infinita
al ver los cactus del desierto
que también morían de sed.
Entonces no hubo más contaminación
y el prodigio de la vida
desapareció como el hielo
en la curvatura del horizonte.

lunes, 24 de agosto de 2015

CLARO DE LUNA



Aquella noche de insomnio
bajo el claro de una luna
blanca y pálida como piel de pánico
sentí tu presencia muy lejos
allá, en el remanso
donde las estrellas duermen
(mas tú estabas ausente)
más distante que siempre
y menos presente cual jamás.
Fuiste como una visión fugaz  
igual que un vértigo en los sentidos
un desplazamiento
vertical
suspendido
como una decantación que flota
en el silencio de la profunda noche
con su profusa tiniebla.
La noche del insomnio no hubo estrellas
sólo un aerolito fugaz
quemándose en la órbita del silencio
igual que tu ausencia más allá del remanso
donde las estrella duermen.

 

martes, 11 de agosto de 2015

PROMESAS



Quien promete con mucha ligereza
se va arrepintiendo despacio.
Quinto Horacio Flaco

Las promesas son como el humo,
después del incendio se diluye en el aire,
y el incendio, es el amor, una llama
que se extingue con el tiempo.
Por eso, no hagas promesas, pues el tiempo
destruye todo lo que a su paso alcanza.
Las promesas son a futuro, mas cuando pasa el tiempo,
ya no las recuerdas, porque quedan en el pasado,
que no vuelve, igual que el crepúsculo de ayer,
cual la luna de esa noche de pasión,
en que prometiste amarme por siempre.
Mi promesa fue otra,
te prometí no prometer, porque las promesas
no son compromisos, sin embargo,
mi único compromiso fue amarte
presintiendo que te irías en cualquier crepúsculo,
en otra luna de pasión con otro amor,
porque lo vi en tus ojos.
Te fuiste como mariposa
que busca la flor del mejor néctar,
pues mi flor para ti ya estaba marchita.

sábado, 1 de agosto de 2015

EL SUEÑO DE LA POETADIMBRE

EL SUEÑO DE LA POETADUMBRE


Que el mundo gire sin que note
que soñamos despiertos.
Tómas Dagna


Hoy convoco a la poetadumbre
para que juntos soñemos
el sacro sueño de los no creyentes,
los ateos y toda la horda de poetas malditos.
Que se sienten en el atrio del templo de Palas Atenea,
en las escalinatas, para ver crecer la audiencia.
Convoco a Rimbaud para pase otra temporada en el infierno,
siente a la belleza en sus rodillas y la sienta amarga,
convoco a Porfirio para que vuelva a cantar su canción
y viva sus días
sórdidos, lúbricos, lúgubres, móviles, fértiles y plácidos
con el placer morboso del ególatra.
Convoco a la salmantina de rubio cabello
para que mire los ojos negros
del seminarista muerto.
Convoco a Artaud para que le repita a los dictadores
de la escuela farmacéutica de Francia, lo siguiente:
“sois unos pedantes roñosos; hay una cosa que deberían
medir mejor: que el opio es esa
imprescindible e imperiosa sustancia
que devuelve a la vida de su alma
a quienes tuvieron la desgracias de perderla”.
Convoco a Gabriel Escorcia Gravini para que recite
frente a la poetadumbre de pié en las escalinatas,
los versos de LAURINA PALMA
O LA GRA MUSERIA HUMANA.
Convoco a Raúl Gómez Jattin para que exprese su dolor,
su olvido, y diga:
“Antes de devorarle su entraña pensativa
Antes de ofenderlo de gesto y palabra
Antes de derribarlo
Valorad al loco
Su indiscutible propensión a la poesía
Su árbol que le crece por la boca
con raíces enredadas en el cielo.
Él nos representa ante el mundo
con su sensibilidad dolorosa como un parto.
En la clínica mental vivo
un pedazo de mi vida.
Allí me levanto con el sol
y entre tanto escribo
mi dolor y mi angustia.
Sin angustias ni dolores
ataraxia del espíritu
en que mi corazón
como una mariposa
brilla con la luz
y se opaca como un pájaro
al darse cuenta
de los barrotes que lo encierran”.
Y ahora me convoco a mí mismo para decirle a la poetadumbre, que toda la poesía es una porquería, pero es la más divina forma de libertad.

 
  

domingo, 21 de junio de 2015

DESPLAZADOS


En costa lejana
y en mar de Pasión,
dijimos adioses
sin decir adiós.

Gabriela Mistral


De la costa lejana del Pacífico
de Buenaventura y Tumaco,
allende de las fronteras de miseria en que viven,
los desplazan por la fuerza,
abandonan con tristeza y dolor sus tierras,
se van sin decir adiós a su cielo
que allá queda solo, sin estrellas.
Los desplazados llegan a la gran ciudad
en busca de nuevas aventuras
pero sólo encuentras desprecio
hambre y más infortunio,
parecen parias en su propio país.
No hay luz para ellos,
los desarraigados,
únicamente encuentran
un rincón en el abismo de la tiniebla
en la que habitan,
sólo hallan pedazos de concreto
en los que duerme.
Únicamente encuentran
desperdicios en las basuras
que hurgan los famélicos perros
de la metrópolis.
También encuentran la muerte
que es otra forma de mitigar el hambre.
Igualmente se reproduce,
cuyas mujeres paren
al amparo de un semáforo,
pero la creatura muere,
porque el semáforo está en rojo,
prohíbe parir.
Y así, los desplazados van y vienen volando
como moscas por calles y avenidas
de la gran ciudad.
van hacia la muerte,
y vienen del olvido.