domingo, 21 de junio de 2015

DESPLAZADOS


En costa lejana
y en mar de Pasión,
dijimos adioses
sin decir adiós.

Gabriela Mistral


De la costa lejana del Pacífico
de Buenaventura y Tumaco,
allende de las fronteras de miseria en que viven,
los desplazan por la fuerza,
abandonan con tristeza y dolor sus tierras,
se van sin decir adiós a su cielo
que allá queda solo, sin estrellas.
Los desplazados llegan a la gran ciudad
en busca de nuevas aventuras
pero sólo encuentras desprecio
hambre y más infortunio,
parecen parias en su propio país.
No hay luz para ellos,
los desarraigados,
únicamente encuentran
un rincón en el abismo de la tiniebla
en la que habitan,
sólo hallan pedazos de concreto
en los que duerme.
Únicamente encuentran
desperdicios en las basuras
que hurgan los famélicos perros
de la metrópolis.
También encuentran la muerte
que es otra forma de mitigar el hambre.
Igualmente se reproduce,
cuyas mujeres paren
al amparo de un semáforo,
pero la creatura muere,
porque el semáforo está en rojo,
prohíbe parir.
Y así, los desplazados van y vienen volando
como moscas por calles y avenidas
de la gran ciudad.
van hacia la muerte,
y vienen del olvido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario