sábado, 25 de diciembre de 2010

HABLA EL SUR

Yo soy el Sur,
sobreviviente de la eternidad.
He sobrevivido a todas mis derrotas
a todas la invasiones y saqueos de entonces
a mis naufragio en los océanos del infortunio,
he escapado airoso al sortilegio
de los espejismos de la nostalgia
y he superado mis temores
a fin de enfrentar la historia
en los terribles días
de los nuevos cambios
en los cuales he sentido el vértigo
que produce el triunfo de la revolución,
he soportado con voluntad de estoico
la extremaunción del olvido histórico,
porque tengo la certidumbre
que he de sobrevivir a los siglos
para ver el desplome del Norte,
para ver por los ojos
de las próximas generaciones
cómo muere la máquina de muerte del Imperio,
para ver cómo se hace realidad
la condena de Pablo Neruda, en la Incitación al Nixonicidio,
para ver cómo el Norte delira alucinado
en los paraísos artificiales de la cocaína
hundiéndose cada vez más sin salvación
en el abismo de la decadencia y la demencia
así como se hunden y decaen para siempre
en el inquisidor escenario de la historia
todos los imperios.
Veo con júbilo el fuego
del volcán del triunfo,
siento el arrollador huracán
de los nuevos tiempos de gloria
y mi liberación del poder mediático imperial.
Oigo las dianas inmarcesibles
de la victoria de mis pueblos unidos,
para no morir jamás y prevalecer
en la palestra de la historia por siempre.
Así ha de ser,
para dignidad de mis pueblos unidos
por el designio irrevocable de Bolivar.

jueves, 23 de diciembre de 2010

ESPEJISMOS DE LA NOSTALGIA

En ciertos oasis el desierto
es sólo un espejismo


Mario Benedetti




Los espejismos de la nostalgia
son esas decantaciones del espíritu,
esos aplastamientos del alma en noches taciturnas,
desierto de recuerdos entrañables.
Los espejismos de la nostalgia
son esas contracciones del dolor
como útero en parto
que hacen evocar el ayer
cual visión alucinada.
Igualmente, los espejismos de la nostalgia,
son esos fulgores de recuerdos amorosos
[soles de saudades]
en los cuales volvemos a ser felices
recodando con melancolía
todo lo vivido.
Mas en el sombrío desierto del desamor,
ese nudo en la garganta, angustia ácida
como lágrima de dolor,
es el amargo sabor de esos espejismos.

martes, 21 de diciembre de 2010

BAJO LOS CRISTALES DEL SILENCIO

En esta temporada gélida
como tus días taciturnos
ahora ausentes del ruido
del tedio y el fastidio,
celebro tu adiós.

Tú hallaste en el camino de la vida,
las esperanzas tardías,
tras los días de tus quimeras fallidas,
sueños inútiles que conmigo no soñaste,
vanas ilusiones que a mi lado tampoco hallaste.

Ahora te espera el futuro promisorio
que siempre anhelaste
al lado de un nuevo idilio.

En este hasta nunca,
ya no cabe ni el perdón ni el rencor,
son poca cosa para tus triunfos,
pues, “entre el deseo y la realidad
hay un punto de intersección:
el amor”.

Cumple tus deseos,
vuelve realidades tus fantasías,
porque bajo los cristales del silencio,
se aprende a amar
sin renunciar a lo que se es.
Como todas las cosas mensurables,
el amor tiene sus límites.

Jamás hay un mañana sin amanecer
ni una tarde sin crepúsculo
llegaste con el alba y te fuiste con el atardecer.

Por el desmesurado amor sin fronteras que te dí,
dejé de ser lo que era, pero aprendí entonces
que ninguna luciérnaga se queda sin luz.

Ahora, tengo un sol y mil de estrellas
que iluminan mis días.

NOSTALGIA DE Y POR LA PACHA MAMA

Recordar con la alegría de la primavera
el verde esmeralda de las praderas de ayer
y pensar con nostalgia del otoño
que son las landas yermas de hoy.
Ver con ojos de melancolía
una aurora,
un crepúsculo,
un cielo que era de un azul fundamental
con aire impoluto ahora manchado
con la sombría nube de la polución.
Así ha quedado nuestra Pacha Mama,
regada con ríos de aguas plásticas
en botellas,
en bolsas,
en empaques de icopor
y en todo lo que se pueda hacer con polietileno.
Pero la mayor nostalgia de La Pacha Mama
es sin temor a equívocos
la miseria de la guerra,
el horror de la violencia,
y la angustia que produce el hambre.
Así vivimos en nuestra Pacha Mama:
seis mil millones de seres humanos en convulsión constante
que convivimos en medio de nuestras guerras,
en medio de nuestros problemas,
en medio de nuestra grandeza y nuestra miseria,
sobreviviendo con la agonía del planeta,
coexistiendo con nuestros odios
y con el insepulto cadáver del amor.

viernes, 10 de diciembre de 2010

A LA MEMORIA DE LARRY

Larry se convirtió en mi compañía cuando mi hija y mi hijo, salían los fines de semana fuera de la ciudad. De ahora y tal vez para siempre, me quedaré solo en casa escribiendo que es lo suelo hacer, porque para mi, la escritura llena todos los abismos, cierra las fronteras de la amargura y la soledad. Sin embargo, he aprendido a convivir con los infortunios que me ha deparado la vida. He llegado a entender que la poesía no sólo me arranca lejanías, sino que también me brinda la satisfacción de encontrar en las palabras, el rumbo exacto para llegar al remanso de la tranquilidad y hallar la paz en el espíritu que el poeta necesita.

Me quedaré solo tejiendo versos con las palabras, porque Larry murió. Se fue una mañana a su paseo cotidiano, y no regresó por sus medios. Trajeron su cadáver, y lo sepultaron en el jardín de la casa. Lo mató una motocicleta.

Ahora, en su ausencia, he reflexionado acerca de la conducta humana, y comprendo más todavía, la distancia que hay entre un ser racional y otro que no razona. Su instinto canino, su fidelidad de amigo leal, esa manera tierna de brindar amor, de manifestar su afecto hacia mí, lo llevó a ocupar un lugar en mi pensamiento y en mi corazón, muy por encima de la inteligencia del rey del reino animal: el hombre, porque primero que la inteligencia, estuvo la estupidez del hombre.

Larry siempre estaba conmigo, y las veces que cometí la torpeza o la estupidez de castigarlo por cosas que hacía por su condición de ser irracional, él estaba ahí a mi lado, sin rencor, sin el sentimiento de odio de algunos seres humanos que carcome y arruina el espíritu. Larry me miraba con la humildad y la ternura que su corazón honestamente podía brindarme. Siempre me esperaba al llegar a casa, y tenía para mí un saludo con el amor que muchas veces una persona no da.

Las lágrimas que derramé ese triste domingo por un adiós que no alcanzó a darme, son poca cosa porque estoy en deuda con él, en deuda con un animal tierno que me enseñó la nobleza y la lealtad del amigo de siempre. Por eso, lo llevaré por todos los tiempos en mi memoria y en mi corazón, pues aprendí de él la lección que jamás imaginé podía aprender de un ser que llegó a mi vida, para dejarme su inalienable sentimiento de amor.
Siempre contigo Larry, mi amigo hasta la eternidad.

CAMINOS QUE RECORRÍ

Me busco en la nostalgia de tu partida.


Gabriel Augusto Bolaño






Con el discurrir de los años,
en ese largo camino que hasta hoy he recorrido
he aprendido que los regalos no son promesas
ni los besos compromisos.
Tú partiste.
Yo me busqué en la nostalgia,
en las saudades de aquellos días de lluvia,
de caminos recorridos,
y me encontré bajo el arco iris taciturno
de mis instantes fugaces de melancolía.
Las flores que te regalé, no fueron promesas
ni los besos que te di, fueron compromisos
fueron cosas de un ayer que terminó
como un crepúsculo que muere
en el abismo de la tiniebla.
Las flores fenecieron en el florero del olvido,
y los besos, sin labios donde beber el sutil néctar de tu boca
se marchitaron igual que las flores.

domingo, 5 de diciembre de 2010

GUIRNALDA DE PALABRAS

Toma esta guirnalda de palabras rosas
amapolas y violetas, porque se marchita flor a flor.
Guárdala en tu memoria,
para que la evoques cuando más difíciles sean tus días,
y recuerdes entonces, que no hay sortilegio imposible de conjurar.

Mas, si la esperanza ha huido,
no en vano guardarás esta guirnalda de palabras,
hija de mis noches aciagas,
porque ella porta el polen
que el viento ha de llevar por los abismos del tiempo,
para perpetuar en otros espacios
lo que en nosotros fue pensamiento y memoria.
Y si en ti fueron mil guerras que vulneraron tu alma,
en mí fueron más, sin tregua, batallas que desgarraron mi espíritu
y el estigma que marcó nuestras vidas entonces áridas
es ahora la flor de lis que aún pende de la guirnalda
que mis manos tejieron para ti.

Pero si la flor de lis cae como sándalo herido
igualmente caen las palabras prometidas
el tiempo se volverá hielo
y congelará el incendio de un amor en declive.
Toda la ternura y el embrujo de tus ojos de tiniebla
que inspiraban al poeta
será entonces la realidad de una evasión fallida,
una saeta clavada en una grieta del pensamiento.

Y en el desierto del olvido
el recuerdo será un oasis
y en el bosque de la nostalgia
el poeta será un sándalo talado
será tan sólo el perfume derramado
de ese árbol herido.

sábado, 4 de diciembre de 2010

EL ESPEJO DE MI MEMORIA

Con mis manos mentales
he recogido del fondo del abismo del olvido
las astillas dispersas del espejo quebrado
de mi memoria, para recomponer
el mosaico de la realidad de mi árida vida,
de instantes taciturnos que naufragaron
en quiméricos piélagos.
He visto reflejadas en esas aguas azules
las auroras de la infancia
los crepúsculos de la adolescencia
las lunas de amor en noches de delirio
los triunfos en medio de las derrotas
los logros frente a las adversidades
que hicieron de mi vida
un árbol de voluntad firme que avanza
por los rediles del universo, orbitando galaxias
encendiendo estrellas que dormían,
para iluminar el mundo de los árboles que sueñan
con floresta de esperanza.

martes, 30 de noviembre de 2010

LO QUE EL RÍO SE LLEVÓ

He buscado la forma
de darle forma a la palabra, al verbo
para apoyarme en este recurso
y dibujar en este lienzo de papel
el filo de una hoja de viento
que corta con sus aspas de inclemencia
la esperanza del árbol arrastrado
por aguas en turbulencia.
Dibujar con mi estilete en una plancha de cobre
como un grabado
el desastre que deja el río en creciente
la miseria que traen las lluvias
con sus burbujas de frío
y resaltar en ese grabado
en bajo relieve
la angustia del damnificado
del que ahora nada tiene
porque en las burbujas de frío
todo se fue con el río.

martes, 26 de octubre de 2010

AMOR Y RÍO

Qué esperanza anhela el río si sus aguas se van
y con ellas, también se va él,
porque el río solo,
sólo es agua viejera
recuerdos revueltos en espumas
que naufragan en la memoria de la piedra del olvido
que el río pule con lágrimas de lluvia cuando pasa.
Y así como el río pasa con el capricho de volver
ya no será el mismo como tu caprichoso amor
que dijo que volvía siendo otro.
¿Qué sueña entonces tu amor,
si sus ilusiones peregrinas
como el río, cambia de curso para desembocar en otro mar?
Mas cuando tu amor como el río, desemboque en esas aguas de sal
el mío llegará a un lago de aguas duces
regado con las lágrimas de la lluvia de la esperanza
que anhelaba el río
para volver amar.

domingo, 17 de octubre de 2010

UNA VIOLETA PARA UN POETA

¿Quién deshojará violetas
en mi tumulto de poeta?

Vinicius de Moraes






Cuando el poeta duerma
ese otro sueño que se llama muerte
en la larga noche de la eterna tiniebla
y ya su último sol caiga con el crepúsculo
y en el horizonte su estrella se apague,
¿quién deshojará las violetas en su funeral?
¿Qué amigos lo acompañarán para leer
sus versos de adioses?
Se oirá una canción de nostalgia,
un lamento gris en la tarde lluviosa,
y la rosa
o la violeta
ha de ser para el poeta,
flor deshojada como otro cisne que voló
el vuelo más alto sin retorno,
sin la fantasía de esa dulce ilusión
que se llamaba vida.

miércoles, 6 de octubre de 2010

UNA SOMBRA ENCIMA DEL SEMÁFORO

Encima de un semáforo hay una sombra como un invierno en suspenso,
la nube de una lluvia por caer lenta y silente sobre la ciudad.
Yo aguardo el cambio de luz al verde esperanza
para verme en el horizonte de tus ojos,
mas el rojo del centinela electrónico me detiene igual que el aguacero.
Y no sólo hay charcos en la vía, sino abismos grises en la bóveda celeste
e indigentes famélicos alrededor del semáforo ahogados en posos de hambre
y taciturnas meretrices embriagadas de sueño y trasnocho,
porque el semáforo se quedó en verde, pero ya sin esperanza,
y ningún hombre se detiene,
para comprar un amor furtivo y hacerlo bajo la lluvia.
También están los trapisondistas, los orates, los contusos,
los que andan en el rebusque cotidiano, igualmente está el sicario
esperando que el semáforo cambie de nuevo al rojo para matar,
y así, conseguir su sustento diario.
Así estamos todos en esta aldea remota, nadando en los espejos de estos charcos,
coda uno desarrollando su rol en el gran teatro de la vida
done el verde de la esperanza se fue del semáforo.
Más yo esperaré que regrese ese verde de pradera
para verme en el horizonte de tus ojos y contemplar contigo
el parto de un nuevo sol.

jueves, 23 de septiembre de 2010

LA UTOPÍA DE LA ESPERANZA

Qué temblores harán del dolor del mundo
Un llanto de fuego que se ahogue en el inferno
De los que sufren el tormento del hambre
Mientras en las cumbres de las “Naciones Unidas”
Las promesas en papel se queman en los ceniceros
De presidentes y primeros ministros
De cancilleres como mensajeros de paz que vomitan guerra
Por sus fauces de mamíferos de oro y plata
En tanto que los miserable del planeta
Llamados por los países del primer tipo
De esa manera proclive y despreciable
Mueren por el pan de cada día
Por la hambruna que pulula por países
Mal llamados del tercer tipo
Donde los sueños ya parece la utopía
De un sueño fallido
Porque la muerte de cada noche
Se llama así:
Sueño
Y será así mientras en las cumbres de las “Naciones Unidas”
Los presidentes y los primeros ministros de los países del primer tipo
Como murciélagos metálicos sigan chupando el oro y la plata
De los que sueñan con la utopía de la esperanza

domingo, 29 de agosto de 2010

ACERCA DE LOS TEMORES Y EL PODER DE LA MENTE

Los TEMORES no son otra cosa que situaciones de no riesgo, pues cuando una persona no se atreve a arriesgarse a algo, es porque tiene miedo de fracasar, entonces crea una zona de seguridad, como una especie de refugio del cual no quiere salir para protegerse, porque tiene presente en la memoria, fracasos anteriores, y siente miedo de pasar por la misma situación cual quiera que ella sea. Esto, hace que la persona se deje conducir por el EGO, porque el ego no quiere volver a sufrir otro fracaso, pues al ego no le gustan los cambios. Entonces, el YO REAL, queda supeditado a lo que el ego mande. Para entender esto con mayor claridad, pongo un ejemplo fácil de entender: suponga que el ego es el gerente de una empresa, y el yo real, es el propietario. El gerente debe ser autorizado por el propietario de la empresa para realizar una transacción.

¿Qué hacer para superar los temores? La respuesta es sencilla: un rotundo no al miedo. La persona debe salirse de esa zona de seguridad en la cual está metida como en una burbuja invisible que no le permite arriesgarse.
Todo está en el manejo o dominio de la MENTE.

“La mente humana no es un dechado de virtudes a la hora de procesar la información. Tal como sostenía Buda, ella es la responsable principal de nuestro sufrimiento. El conflicto es claro: no podemos destruirla ni prescindir de ella radicalmente, pero tampoco podemos aceptar la locura y la irracionalidad sin más. La complejidad de la mente no justifica resignarnos a una vida de insatisfacciones, miedos e inseguridades.

¿Qué hacer entonces? Conseguir que la mente se mire a sí misma, sin tapujos ni autoengaños, para que descubra lo absurdo, lo inútil y/o lo peligroso de su manera de funcionar.
La mente humana tiene una doble potencialidad. En ella habita el bien y el mal, la locura y la cordura, la compasión y la impiedad. La mente puede crear la más deslumbrante belleza o la más devastadora destrucción, puede ser la causante de los actos más nobles y altruistas o la responsable del egoísmo más infame. La mente puede dignificar o degradar, amar u odiar, alegrarse o deprimirse, salvar o matar, soñar hasta el cansancio o desanimarse hasta el suicidio”.

Con base en esta reflexión de Walter Riso, podemos entender por qué el ser humano ha logrado grandes inventos en favor de la humanidad, grandes descubrimientos, pero también el ser humano con la misma mente, ha provocado grandes tragedias de un tamaño que sólo se pueden medir con el metro de la estupidez, como son las armas de destrucción masiva, las bombas atómicas, porque no siempre la inteligencia supera la estupidez del hombre. Esto me produce dolor y tedio, pero es así. Esta es la naturaleza humana, pero no por esto debemos seguir perdidos, pues vivimos perdidos, porque nos han extraviados, venimos de un antiguo extravío del cual hay que parar o de lo contrario, vamos al abismo. Esta tenaz sentencia, la escribió el gran poeta colombiano, Gonzalo Arango, fundador del Nadaísmo. Sin embargo, si hay un extravío, la mente humana tiene la capacidad de corregir el rumbo, pero aquí se presenta un interrogante: ¿Cómo corregirlo? Es la gran pregunta. Para dar respuesta a este interrogante, es preciso tener en cuenta que “la mente es egocéntrica, busca sobrevivir a cualquier costo, incluso si el precio es mantenerse en la más absurda irracionalidad”. En la historia hay un ejemplo de una mente demasiado egocéntrica, de una irracionalidad sin límite que causó una tragedia de una inmensa magnitud: el absurdo desastre de Hiroshima y Nagasaky. El entonces presidente de los Estados Unidos, Truman, tomó la decisión y autorizó el terrible cataclismo atómico, pero igualmente este evento como otros desastres de guerras, también tiene una respuesta obvia: la historia de las guerras, es la historia de la humanidad. En la historia de las guerras, existió otra mente desquiciada que produjo otra hecatombe: la alucinada, obsesiva y demencial mente de Adolfo Hitler.

Pero hubo otras mentes de gran prodigio, entre ellas, la de Thomas de Alba Ericsson. Estos ejemplos son para reiterar que la mente humana puede lograr grandes descubrimientos en pro de la humanidad, pero igualmente puede destruirla o magnificarla por medio del amor o el odio. Aquí surge otra pregunta: ¿amamos u odiamos?
En sicología hay una ley, la ley del olvido. El ser humano nació con la capacidad de perdonar con amor y olvidar. La Madre Teresa de Calcuta, dice,”todos tenemos un pasado que perdonar y que olvidar”.
El ego juega un papel importante en esto de perdonar y olvidar. Si se resiste a no perdonar y mucho menos a olvidar, entonces la persona vivirá con resentimiento, rencor u odio en su alma, puesto que tiene las heridas abiertas que otros seres le han causado. Esto le produce un sufrimiento que le puede generar algunas patologías no sólo a nivel sicológico, sino también somático.
La única forma de salir de esta situación, es perdonar y olvidar los eventos pasados, pues el pasado hay que sepultarlo, es preciso cerrar los círculos para vivir un presente feliz, y ser exitoso.

La intención de este ensayo, es la de mostrar cómo la mente humana con odio, es capaz de trascender los límites de la razón y lindar con la locura para ocasionar daño, o, hacer con amor descubrimientos y alcanzar grandes logros para beneficio de la humanidad.

Ahora bien, el instinto gregario es inherente al ser humano, es decir, vivir en comunidad para satisfacer su necesidades. Para ello, se asocia, conforma la sociedad que está determinada por el estado, en la cual, el individuo renuncia mediante el sufragio universal a su voluntad, y la delega en una voluntad superior que está por encima de él y de la sociedad: el ESTADO.
Hablo del Estado porque los representantes de él, sean grandes potencias o Estados pequeños, son seres humanos dominados por sus mentes y son los que deciden, pues ya el individuo como tal, mediante el “Contrato Social”, ha renunciado a su voluntad individual, para delegarla en una voluntad colectiva, que es el jefe de Estado, (presidente), y ante esto, el individuo es impotente para impedir los desafueros que comenten los jefes de Estado, como son las guerras y otras desmesuras del poder.

miércoles, 25 de agosto de 2010

LLUVIA

Era un infame verano secando flores de violetas
que tranquilas dormían en el remanso
de un edén.
El turbulento verano, como un huracán,
arrastraba mariposas y libélulas que revoloteaban
en el viento de las días,
marchitó las violetas.
Él caminaba bajo un sol de antiguas nostalgias
en busca de recuerdos que naufragaron
en la barca del olvido,
en una tormenta de adioses, sueños, ilusiones y esperanzas fallidas
que la memoria de los siglos aún recuerda.
Después de la borrasca de adioses, sueños, ilusiones y esperanzas fallidas,
llegó ella, Lluvia, y con su feliz advenimiento,
el verano se tornó en primavera,
las violetas renacieron,
y del naufragio emergieron los recuerdos.
Y el poeta dice que él se quedó ahí,
contemplado el milagro de su nombre,
porque ella se llamaba Lluvia,
que con sus gotas de amor, regó el verano que se volvió primavera.

CARTA PARA CAROLINA DEL MAR

Querida hija, esta carta que te escribo es para contestar la tuya que me hiciste con ocasión de tu último seminario de Caminos Adolescentes como elenco que fuiste.
Fue tu tiempo de reflexión y de apoyo a los nuevos participantes en el cual cumpliste con tu misión de servir en una doble dirección: de una parte, apoyando a aquellos contemporáneos tuyos a quienes no conocías, y que hoy, son tus amigos para toda la vida.
Fuiste a cumplir con la misión del Caminante, brindándoles a ellos incondicionalmente tu luz y tu amor. Devolviste con creces lo que otros un día te dieron cuando fuiste participante.
Y por otra parte, igualmente fuiste a apoyarte a ti misma para crecer y ser cada día mejor persona.
Yo recibí tus bendiciones y toda la luz que con mucho amor me enviaste desde tu lugar de reflexión a fin de sanar la terrible enfermedad que por varios meses afectó mi salud y mi tranquilidad.
Fue un trance demasiado difícil que me produjo desequilibrios y perturbaciones emocionales hasta el punto de sentir depresiones jamás antes sentidas, no sólo por la incapacidad en la cual me hallaba, sino por la angustia de no poder seguir apoyándote ti y a tu hermano, en el caso fortuito de que yo falleciese antes de verlos realizados.
Afortunadamente ya he recuperado mi salud y mi tranquilidad, aquella tranquilidad que perdí no sólo por mi enfermedad, ese terrible y funesto alcoholismo, sino por eventos o situaciones dolorosas del pasado que marcaron mi vida, la tuya y la de tu hermano, y que ahora es tiempo de pedirte perdón, y aunque yo ya me perdoné por el ridículo que hice, quizá sin conciencia de lo que hacía, y tú lo sabes muy bien y comprendes, el daño sigue siendo irreparable, pero irrepetible. Sólo el olvido sepultará en la fosa del tiempo el daño causado.
Yo aprendí de todo esto que ya pasó, que el que humilla o desprecia a un ser humano, cualquiera que sea su condición, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios que hizo, y tal vez las reciba aún mayores.
También aprendí cuando murió mi madre primero, y después mi padre, que intentar perdonar o pedir perdón o decir un te amo o un te quiero ante el sepulcro de mis padres, ya no tenía ningún sentido. Así fue, lloré ante sus tumbas, pero ya era demasiado tarde. Te digo esto para que no cometas mis errores, para que aprendas de mí cuando yo ya no pueda decirte más nada. Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo, y como ahora es tiempo de expresarlo, te digo que yo también cometí errores y de ellos algo aprendí, pero fue tarde porque ahora no es igual como entonces.
Me siento muy contento contigo por decirme que das gracias a Dios por tener un papá tan especial, que a pesar de los fallos que cometí contigo, tú me perdonas. Esa frece es grande como grande es tu corazón.
También me dices que te perdone por tus actitudes frente a mi, y que sabes que han herido mis sentimientos. Ya todo eso está perdonado, pues un buen padre sabe perdonar, pero también sabe enseñar.
Yo te dejo estas enseñanzas para que las lleves contigo por siempre, y digas con orgullo para tu propia dignidad, que tuviste un buen padre, y no un padre bueno, pues no son iguales, el padre bueno permite todas las desmesuras de los hijos, y eso les hace daño aunque él no lo crea.
Sólo me resta decirte que estoy muy orgulloso de ti, pues ahora te pareces a la hija que siempre quise tener. Decirte también que puedes contar conmigo sin condiciones, únicamente te hago recomendaciones por tu bienestar, y recuerda el cuento que de niña te ponía en el toca discos: Pedro y Lobo. El mundo está lleno de lobos disfrazados de ovejas.
Te quiero por siempre. Hija, se feliz, pues esa felicidad, la llevas en tu corazón y ha de acompañarte toda tu vida.
Ahora bien, esta carta tiene la intención de expresarte mi cariño y mi gratitud por ese amor filial que me profesas. Toma de esta carta lo que tú consideres positivo para tu crecimiento como persona, si hay alguna frase con la cual tú no convengas o no compartes, déjala, no es dogma, pues no siempre tengo la verdad, soy falible como todos los seres humanos, pero de lo que si estoy seguro, es que he aprendido con el dolor que causa el sufrimiento que cuesta aprender a vivir, y yo ahora he aprendido a vivir, porque aprender a vivir tiene un costo demasiado alto, pero cuando se cancela esa deuda, es un triunfo que produce felicidad, y con esas experiencias, se pueden derrotar la adversidades repentinas.
Con el cariño y el amor de padre, tuyo por siempre.

sábado, 21 de agosto de 2010

LÁGRIMAS DE CISNE

Sólo cuando se basa en la virtud,
y no en la utilidad,
la amistad merece ese nombre.
Aristóteles





Él llevaba en su canto la nostalgia de un deseo,
era su virtud, y murió cantando un himno de amistad
y por sus ojos llenos de alegría, como su canto,
brotaron lágrimas de lluvia que regaron el jardín de un edén
cual grieta abierta en el corazón de una ilusión.
Su himno fue utilizado, y la nostalgia de su deseo
también se marchitó. Así murió mi cisne, triste.
Mas no sentí dolor por su ausencia, sólo melancolía.
Mi cisne pagó con su muerte el precio que cuesta
una amistad profanada,
porque la amistad para él, era sagrada.
Desde aquel día en que mi cisne murió
siento que cada vez que muere un cisne
muere entonces una amistad,
pero no muere de muerte natural como murió él,
no, la mata el olvido, porque siempre que se olvida
y se abandona una amistad, muere un cisne
que riega con sus lágrimas
la nostalgia de una ilusión fallida.

lunes, 16 de agosto de 2010

OJOS DE ACEITUNA

Para encontrarte me faltó distancia
y me sobró tiempo.
La distancia que me separaba de tus
ojos de aceituna, se dilataba como un caracol en parto.
El tiempo que me sobró, encerrado
en la capsula de un reloj de arena, buscándote,
lo extravié recogiendo cada grano de arena,
pero encontré entonces en la arena de una playa,
unas manos de seda que dibujaban ternura,
la misma que expresaban
tus ojos precisos y terminantes.
El viento arrastraba la distancia, y el tiempo,
era un cascabel que sonaba al ritmo de tus caderas
de guitarra.
La lluvia, intrépida, como un romero,
perfumaba tu cabellera de tiniebla.
La distancia, el tiempo, la lluvia, la arena de la playa,
y todos eso recuerdos efímeros, que no volvieron,
se quedaron ahí, esperando como entonces,
a fin decirte que me faltó distancia y me sobró tiempo,
para ver tus ojos de aceituna que fulguran en tu rostro
cual luciérnagas en la noche constelada.

viernes, 6 de agosto de 2010

ANSIEDAD DE AMANECER

Esperaba con ansiedad el alba, para verte aparecer
entre los rayos de la flor matutina del sol.
El alba tardaba en llegar.
Yo estaba en una vigilia desesperada
soñando despierto una honda melancolía de angustia,
que me hacía flotar en un espejismo de quimeras
al filo de aquella noche de soledad,
por el delirio de no ver tu rostro rotundo
dibujado en los pétalos de esa flor al amanecer.
La aurora seguía en mora por llegar.
De súbito, en un silente sosiego me quedé dormido.
Cuando desperté, ya era el crepúsculo.
Llegó la noche, y todo era tiniebla.
Entonces, triste por no verte, me embarqué
en el último viaje del buque fantasma
y la rosa náutica de los vientos
arrastró mi barquito de papel
por piélagos lejanos
donde jamás pude ver tu rostro rotundo
dibujado en las luces del amanecer.

jueves, 29 de julio de 2010

SEYARIN

Los Taironas, inveterados pobladores de La Sierra Nevada.
La Sierra Nevada es cosa sagrada. Ella es el padre y la madre.
Aquí comenzó el mundo, en Cherua y Surivaka.
Serankua repartió las leyes y las semillas de toda especie
para la subsistencia de la humanidad, y enseñó que las leyes menores
también están hechas para ser cumplidas y llevadas por sus hijos
a los cinco continentes.
La Sierra Nevada desde sus llanuras hasta sus nieves,
se levanta en el centro de la Pacha Mama
y es la guardiana del mundo.
Cuenta la tradición, que el mundo para formarse en un principio,
el creador en espíritu fue el mamo Ñiankua, y con otro hermano menor,
Kaku Serankua, crearon la Sierra Nevada en forma de caracol.
Después de la creación de la Sierra Nevada, que era cosa sagrada,
llegaron los invasores españoles
y profanaron lo que para los Taironas era sagrado y venerado,
diezmándolos y plagando de miseria a la Sierra Nevada.
Los invasores trajeron las guerras,
las epidemias y todas las pestes del viejo mundo.
Desde entonces, se derriten los Nevados de la Sierra.

martes, 27 de julio de 2010

FLORES DE DESAGRAVIO

No preciso que me hables
sobre los árboles del estío:
son follajes del pensamiento,
santuario de pájaros no terrenales
y de vientos que al mediodía viajan
a sus etéreas moradas; …
Emily Dickinson





Ya no es preciso que me hables,
porque tu lenguaje de silencio,
es más diáfano que la luz del alba en el estío.
Ese es el precio de la ofensa, tu silencio.
Las palabras proferidas por mi boca de agravio,
vulneraron tu alma de niña humana y sencilla.
Y el poeta ahora te dice: “nadie cruza el camino de alguien
por casualidad, y no se entra en la vida de ese alguien, sin ninguna razón
hay mucho para dar y recibir,
mucho para aprender, con experiencias positivas y negativas
es eso
intenta ver las cosas negativas que te pasan como algo que sucede
por alguna razón, no te lamentes por lo ocurrido
y continúa tu camino.”
Tú pasaste por la puerta del camino de mi vida, pero no entraste,
para enseñarme con tu silencio
que el precio del agravio, es más costoso, doloroso y puntilloso
que las heridas que producen todas las agujas del infierno
y las espinas de las rosas del desprecio.
Estas flores de desagravio, sembradas en el jardín de mi nostalgia,
por la ofensa proferida,
son para ti, guárdalas en el santuario del olvido.

martes, 20 de julio de 2010

LAS BRUMAS DEL BICENTENARIO

Simón Macabeo de América,
libertador de sus pueblos,
tu pensamiento emerge del cráter de los siglos
como fuego volcánico.
Fuiste, eres y serás por siempre
el macabeo de América,
el Libertador.
Luchaste hasta dar tu vida por una pírrica “independencia”,
porque fuiste proscrito, detestado y traicionado por aquellos que recibieron tus favores.
Hoy, las brumas sombría de la traición,
las oscuras brumas de la violencia que trajo España,
las nefastas brumas de la conspiración del proclive Santander,
cubren este bicentenario, para plagar de miseria a la América Latina
como tú mismo lo presagias cuando dices, “parece que la Divina Providencia
ilumina a los Estado Unidos de América, para plagar de miseria a América Latina.”
Tu delirio sobre El Chimborazo no fue en vano
ni tu juramento sobre el monte Sacro fue falso,
pues juraste: “¡…y juro por mi patria, que no daré descanso a mi brazo,
ni reposo a mi alma,
hasta que haya roto las cadenas que nos oprimen por voluntad del poder español!”
Implantaste la libertad donde antes reinaba la tiranía.
Abandonaste tu fortuna y aún tu tranquilidad
por la causa bolivariana.
Ni fuiste majadero ni araste en el mar,
porque tu pensamiento vive en nosotros
como tu presencia,
que igualmente vive entre nosotros,
por el inalienable y sagrado principio de pertenencia.
Simón Macabeo de América,
eres el padre de nuestra patria que estás
en esta tierra
en este cielo
en este mar
en los pueblos bolivarianos,
y hoy vives para siempre en el corazón
y en el pensamiento de sus líderes.

lunes, 5 de julio de 2010

BUSCANDO RESPUESTAS ENCONTRÉ PREGUNTAS

Buscando respuestas, encontré preguntas
y entendí que la vida es quemar preguntas.
Entendí que el silencio hace más daño que un grito,
que no hay que temer a la muerte, porque ella,
es el otro sueño de una vida que se quema.
Buscando respuestas, entendí que no es rico
el que más tiene, sino el que necesita menos.
Entonces me pregunté, el que necesita menos amor?
El que necesita menos humildad?
El que necesita menos comprensión?
Buscando respuestas comprendí que el tiempo es como el río,
pasa y no vuelve.
Buscando respuestas, pude ver
que no es preciso destruir el bosque, para hallar un árbol
si ese árbol, es de voluntad firme que avanza.
Buscando respuestas, alcancé a comprender
que lo único que he aprendido,
es que aún me falta mucho por aprender
y que el hombre y otros errores de Dios,
fueron creación del universo.

VECINOS DE LA MISERIA

“Viven por ahí…”, dicen los no indigentes.
Los sobrevivientes de las esquinas del abandono,
vecinos de la miseria, no recuerdan a qué olvido pertenecen.
Pululan por cualquier destino
y caminan sin rumbo
por los rediles del hambre hurgando basuras.
Habitan en los tugurios de la angustia
que la sociedad de “la gente de bien” no conoce,
la angustia que el obispo no conoce,
la angustia que el general no conoce,
la angustia que el senador no conoce.
Ellos, los vecinos de la miseria, sin derechos,
no parecen humanos,
porque el estado los ignora
y les niega su condición de ciudadanos.
Pero ellos, los vecinos de la miseria,
creen en Dios, en un dios
que ha de resucitar de entre los muertos,
al tercer día, para redimir otra vez
a los indigentes y toda la gente
que viven en los tugurios de la miseria.

viernes, 18 de junio de 2010

SE LOS LLEVARON SIN TENER TIEMPO DE DECIR ADIÓS

No tuvieron tiempo de decir adiós.
Se los llevaron para no sé dónde
como tampoco los pude ver al alba,
porque ahora viven entre crepúsculos
bajo cielos cargados de nubes de tormentas
y el sol es un espejismo en la espesura de la selva.
Ya no sufren, no lloran ni cantan
y la única ilusión que tienen,
es la desgracia del regreso,
porque los que sobrevivieron, ya no viven,
murieron esperándolos.
Pasaron tantos años
como pasaban los bosques
por los árboles a que estaban amarrados.
No regresaron porque ya nadie los esperaba
y los únicos sobrevivientes de la masacre, los olvidaron
porque también extraviaron la memoria.
Los pájaros que vuelan por la selva, no pertenecen a este poema.
¿Qué posada es esa en donde de noche llegan esos viajeros?

martes, 11 de mayo de 2010

MI FUNERAL

En la muerte de cada noche que se llama sueño, me soñé muerto.
Me vi de cuerpo entero en el espejo de la vida que había vivido,
y no me importó que el olvido sepultara mis huesos,
“ellos irán incólumes a la eternidad”, pensé soñando.
En mi funeral, vi a mis amigos y a los que nunca lo fueron,
los vi en el sueño que soñaba,
los vi en torno al féretro antes de que me dejaran en el fondo de la fosa.
Mis amigos decían, “que descanse en la paz del Señor.”
Otros amigos decían, “era poeta”, mas yo pensé soñándome muerto, “soy mortal,
pero mis poemas me harán inmortal, y desde ahí, viviré por siempre.”
Y soñándome muerto, abrí la puerta del afecto para que entraran mis amigos
y leyeran mis poemas póstumos.
Soñándome muerto, recorrí el camino de Santiago, como si yo fuese el peregrino que caminaba.
Soñándome muerto, pasé la puerta de Alcalá, mas no era tan grande como lo es la humilde
puerta del afecto, que he dejado abierta a fin de cerrar distancias.
Soñándome muerto, escuché en la profundidad del sueño, los arpegios melancólicos de una
triste guitarra que lloraba. Era el llanto de nostalgia de mi alma, que viajaba más allá de los
linderos de las brumas de un mar azul, diáfano y terso, en el que dejé mi último verso.
Soñándome muerto, escuché los violines de júbilo y el canto de los pájaros de la primavera
de las cuatro estaciones de Vivaldi. Vi las flores del color del cielo, y el azul del mar era más intenso que el azul fundamental del cobalto.
El invierno era más gélido que en todos los diciembres. El inclemente frío calcinó mis huesos que el olvido había sepultado.
El verano fue efímero y fugaz como el canto de Fénix antes de incendiarse.
Y el otoño, era aún más frágil que el cristal, parecía una vida en epílogo, y ya al filo de la
vigilia, en la muerte de cada noche que se llama sueño, pasó página por página la historia de mi vida, mi evangelio.

martes, 4 de mayo de 2010

POBREZA

La pobreza no es culpa de Dios ni de los ricos,
es una actitud de conformismo, es como el pordiosero
que puede morir con muchas riquezas
pero siempre vivió de manera miserable.
Salvador Cervantes


Entonces dijeron, “bienaventurados los pobres
porque de ellos será el reino de los cielos…”
y no sólo no han podido entrar a los cielos,
sino que deambulan como sonámbulos
por el infierno de la miseria, y agonizan en el reino de la soledad.
¡Que terrible desgracia!, porque la pobreza, es peor que la muerte,
y ante el altar del olvido, los pobres rezan el evangelio de su dolor,
y como “la más terrible pobreza es la soledad y el sentimiento de no ser amado”,
nadie los ama, pero los quieren, si, los quieren ver muertos de hambre
con el salario de miseria que les pagan los que todo lo pueden, los que todo lo tienen.
Los pobres, que viven con la ilusión del reino de los cielos,
que sueñan con paraísos más allá de las fronteras de lo verosímil, creen en Dios,
pero Dios ni cree ni sabe que ellos existen,
porque Dios es un diabólico invento de los ricos.

domingo, 2 de mayo de 2010

ARTE POÉTICA

“Mirar el río hecho de tiempo y agua
y recordar que el tiempo es otro río,
saber que nos perdemos como el río
y que los rostros pasan como el agua.”

Dibujar en un lienzo una mujer hermosa y altiva
de cabellos blondos en cascada con cuerpo de pez.
Componer música de arco iris bajo la lluvia sensitiva
o ver volar golondrinas en invierno una y otra vez.
Y pensar que bajo el lago celeste de las luciérnagas titilantes,
la espina del amor nos cobija con su corona en la oscura noche.
Sentirse herido por esa espina, y suspirar en los espejismos de ese amor
como náufrago en el desierto de las horas, como nauta sin mar en la misma noche.
El viento que pasa y gira parece un sol que avanza
el viento es otro sol siendo el mismo como el río
en el que una mariposa navega una tarde de estío
que vuelve en cada aurora como la esperanza.
Rimbaud pasó una temporada en el infierno
sentó la belleza en sus rodillas y la sintió amarga
y cuenta que vio a Ofelia, blanca y pálida como un fantasma,
ahogarse en el río. Los nenúfares heridos suspiraban a su alrededor.
Tal es el arte, porque el poeta es al pintor como la palabra al color.

sábado, 24 de abril de 2010

PENSAMIENTOS QUE SE VUELVEN PALABRAS

Siempre que en el corazón
anide un dolor o una alegría
habrá poesía, porque la poesía
vuelve en cada dolor,
en cada alegría.
La poesía, que es perenne, regresa como la vigilia,
sueño soñado despierto que vuelve,
igual que esa otra muerte de cada noche
que regresa, y se llama sueño.
Pensamientos que se transforman en palabras,
palabras proferidas con odio
que causan dolor
o palabras proferidas con amor
que brindan candor.
Por eso, cuida tus palabras,
porque ellas se vuelven actos que el pasamiento
convierte en hábitos,
hábitos que forjan tu carácter
y determinan tu vida.
La vida es fecunda
como el vientre de una galaxia,
donde siembras pensamientos
que se vuelven palabras,
palabras que producen dolor o alegría en otros,
porque una vez lanzado el venablo,
como un agudo y punzante puñal,
la palabra proferida,
de ofensa
de odio
de desprecio,
hiere el corazón de otro semejante a ti.
Si en cambio la palabra pensada
y pronunciada, la dices sin ira, sin amargura
causa alegría que da felicidad e inspira ternura.
Pero somos como el río, la misma agua
que pasa por otros lugares y es otra
como un heráclito, inconstante,
porque somos uno al alba y otro al crepúsculo,
alegres o tristes, irascibles o ecuánimes.
Y recuerda que aun el silencio hiere,
porque es la peor ofensa,
el peor odio,
el peor desprecio, el silencio de indiferencia.
Y aunque no pronuncies una sola palabra
y nada tengas en el pensamiento
ese silencio de indiferencia,
hace más daño que todas las agujas del infierno,
porque se clava como una saeta
en el corazón de la persona a quien va dirigido
ese silencio de indiferencia.
Y no se puede decir entonces, “me equivoqué”,
porque fueron pensamientos
que se convirtieron en palabras,
palabras que forjaron tu carácter y marcaron tu vida.

martes, 13 de abril de 2010

CARTA PARA JUAN PABLO

Juan Pablo, hoy es lunes 12 de abril del 2010, día en que te fuiste de Santa Marta para Medellín, y de ahí, irás a Arizona, para continuar con tus días al lado de Elizabeth, mujer que debes conservar, pues por lo poco que la traté o conversé con ella, me pareció una mujer de gran talento y de buen talante. Me siento orgulloso de ti por elegir tan magnífica compañera. Hoy, he sentido una larga nostalgia, una melancolía que linda con ese sutil dolor que produce la partida y la ausencia de un ser querido, porque no se cuándo te vuelva a ver en los años que me quedan por vivir. Me sentí muy feliz de volverte a ver el viernes 9 de abril cuando fui a visitarte al hotel, ya que sólo nos hemos visto dos veces, cuando tenías 14 años y ahora que ya eres adulto y hombre bien formado, gracias a la tenacidad de María Teresa, mujer que admiro por su inteligencia y humildad, quien me enseñó qué es el perdón, y gracias a ella pude conocerte.
Y ahora no sólo veo los espejismos de la nostalgia reflejados en mi alma, por tu partida en tu corta visita, pero de gran satisfacción para mí, sino que ahora lamento más todavía, el no haber podido ver tu nacimiento, infancia, adolescencia y todas las etapas de tu vida, porque la vida nos depara muchas veces tristezas, nostalgias, llantos y sufrimientos, pero también nos da alegrías y felicidad como las que sentí este viernes próximo pasado, en que te volví a ver por segunda vez. Pero ya todo está en el pasado, sin embargo, aunque esos tristes acontecimientos para mi estén en el pasado, he entendido y aceptado que la vida o el devenir, los cobra, porque todo se nos devuelve, y te digo esto, porque creo que la vida o el devenir, me ha pasado una factura de cobro, pues los hijos que vi nacer y crecer, se fueron de mí sin decir adiós, y a muy temprana edad. Pero gracias a todos estos eventos que han sucedido en mi vida, he aprendido a conocerme en medio de la soledad en que vivimos, aunque estemos rodeados de la gente, que es la que nos hace crecer como personas. Igualmente he aprendido que la vida no quita cosa. Libera de cosas, alivia cargas para volar alto y alcanzar la plenitud de vivir en paz consigo mismo y con los demás, porque de la cuna a la tumba, todo es un constante aprendizaje, y lo que llamamos problemas, son lecciones. Por eso, debes estar en paz con todas las personas y enunciar tu verdad de una manera clara y serena, como lo he visto en ti en este nuevo encuentro, y ojalá quiera la Divina Providencia que no sea el último.
Ahora quiero que sepas por siempre, que lo mejor de ti, tu sentimiento y amor de hijo, está y estará para siempre en mi corazón. Estaba en deuda contigo, porque nunca había escrito nada para ti, pero llegó el momento de dejarte esta carta, que ha de ser parte de mis memorias como todo lo que he escrito. Quiero manifestarte con toda la sinceridad de mi espíritu, que al escribir hoy esta epístola para ti, he sentido ese amargo en la garganta por los eventos del pasado, y de mis ojos taciturnos han brotado unas lágrimas, pues la vida nos presenta razones para llorar, pero también muchas para sonreír como la feliz razón que tuve para sonreírte el viernes feliz en que te volví a ver.
Sólo me resta decirte que quedaron cosas pendientes, que me hubiese gustado mucho haberlas realizado contigo, como la cocinar un buen plato, porque se que también te gusta la buena cocina, pero siempre habrá otra oportunidad, sólo hay que desearla, porque cuando se desea algo, ese algo suele estar esperando.
Bueno querido y por siempre recordado hijo, estoy feliz y seguiré eternamente feliz, por haberte visto convertido en un hombre ecuánime y exitoso.
Mi cariño y mi amor de padre te saludan.

miércoles, 7 de abril de 2010

"COSA CURIOSA"

“COSA CURIOSA”, es el título de un video que un amigo me reenvió. El video muestra una pequeña parte del universo, y digo pequeña parte, porque no hay ojo electrónico que alcance a verlo en su inmensidad, pues hasta donde entiendo, según la teoría de la relatividad, el universo es finito y no finito. Es una contradicción.
Cuando vi esas imágenes, quedé sorprendido y maravillado por tanto derroche de luz y colores, y no sólo quedé sorprendido y maravillado por sus matices, sino porque me fascinaron mucho más, las formas caprichosas que de manera aleatoria toman las galaxias.
La música del video, es una música sideral que hace que quien lo vea, se sienta flotando en el cosmos como un astronauta. Así me sentí el día en que ese amigo, a quien quiero como quiero a todas mis amigas y todos mis amigos con amor-amistad, me reenvió la monumental panorámica de esa pequeña parte del universo.
Una de las tantas cosas que llamó mi atención, fue una fotografía del sol nuestro, flotando en la inmensidad oceánica de La Vía Láctea. El sol parecía una cabeza de alfiler puesta en una sábana del área de una cancha de futbol. Y así, el hombre se cree muy grande en medio de las cosas grandes, y más todavía, cree que es superior al resto de la fauna. Pero lo que el hombre no ha entendido todavía en la nimiedad de su estúpida grandeza, es que no tiene derecho a acabar con el planeta tierra, y no conforme con el genocidio a la flora y a la fauna que ha cometido, ahora va en busca de otros planetas para hacer lo mismo, porque ya la tierra no le sirve, y quiere otra nueva para destruirla igualmente, buscando petróleo para contaminarla como lo hizo con la atmósfera de la tierra. Buscando uranio, para hacer bombas nucleares y estallarlas en otras Iroshimas y otras Ngazakis de otros planetas.
Al final del video, el cambio es rotundo, porque la música entonces es de nostalgia. Sentí la melancolía que produce el romanticismo del poeta, cuando se ve impotente ante las desgracias que genera el hombre, por su desmesurado e infame apetito de ambición, y sólo puede dejarlas registradas en un poema, porque el video en su última parte tiene un conmovedor poema que dice:
“Aquí está tu planeta.”
“En ese punto azul, estamos todos.”
“Todas nuestras guerras…”
“Todos nuestros problemas…”
“Toda nuestra grandeza y toda nuestra miseria…”
“Toda nuestra tecnología, nuestro arte, nuestros logros…”
“Todas las civilizaciones, toda la fauna y la flora…”
“Todas las razas, todas las religiones…”
“Todos los gobiernos, países y estados…”
“Todo nuestro amor… y nuestro odio…”
“Seis mil millones de almas en convulsión constante…”
Sin embargo, las palabras del poeta que escribió este poema, cargado con un sentimiento de nostalgia, y de una profunda reflexión, como las nostálgicas profundidades del universo que ve el ojo electrónico del telescopio Hubble, son poca cosa para que la humanidad de hora entienda, que en ese punto azul en el cual vamos todos viajando por el espacio sideral, en un viaje sin retorno en el tiempo, y tan pequeño como un grano de trigo en medio de un descomunal campo trigal, de no parar las guerras y todas las agresiones contra nuestra “querida, contaminada y única nave espacial”, ese punto azul volverá a la nada de donde vinimos.

jueves, 1 de abril de 2010

LUCIÉRNAGAS EN LA OSCURIDAD

El mundo vive ahora en las profundidades del abismo de la guerra,
y no tiene cómo salir de ahí,
porque la élite imperial del Norte y el Capitalismo salvaje,
lo han conducido como luciérnagas en la oscuridad
por el temible laberinto bélico de las tinieblas.
Igualmente, hoy día,
nuestra “querida, contaminada y única nave espacial”,
en la que todos somos tripulantes de un viaje sin retorno en el tiempo,
se encuentra grave, recluida en el invernáculo
de la unidad de cuidados intensivos del universo,
y los científicos diagnostican enfermedad crónica
por síndrome de calentamiento global severo,
producto del nefasto virus del Capitalismo salvaje.
En cualquier momento, nuestro planeta que entonces fue azul,
y que ahora se torna de un color difuso que presagia desgracias
podría verse avocado a una tragedia de inconmensurable proporciones,
en la cual no tendríamos lugar alguno como refugio,
porque un tsunami, un terremoto o el despertar de bombas nucleares,
que duermen con un ojo abierto en las santabárbaras
de las grandes potencias,
no sería castigo de Dios,

sino que serían los estertores de la muerte o el delirio de fuga
que produce esa enfermedad crónica, y la estupidez de la guerra.
Y ante esta magna catástrofe,
no habrá luciérnagas que iluminen la oscuridad,
porque volveremos a la nada de donde vinimos,
y será una larga noche como un génesis apocalíptico,
y retornaremos a nuestra infancia glacial.
Y el único consuelo si es que nos queda
de estas terribles reflexiones,
es que la vida en todas sus manifestaciones,
es aún más sensible que las alas de las luciérnagas
y de sus tenues luces que entonces no alcanzarán
a iluminar las tinieblas bíblicas de la eternidad.

jueves, 25 de marzo de 2010

CARTA DE SEPARACIÓN CONYUGAL PARA NORELIS

Norelis, en aquellos locos tiempos del noviazgo, cuando íbamos a Taroa, no imaginé la posibilidad de la separación conyugal, pero la veía venir, pues alcancé a vislumbrarla cuando escribí, 18 años antes de la ruptura irrevocable de nuestra triste y célebre relación conyugal de facto, GUIRNALDA DE PALABRAS. Con ese poema, tuve la visión anticipada de lo que años después, sería la ruptura de esa relación de pareja por conveniencia que tanto daño nos hizo, no sólo a nosotros, sino a Carolina y a Leonel, porque jamás tuvimos un instante de felicidad, aunque parecíamos felices. Aún recuerdo muy bien que te dije desde el comienzo de nuestra relación amistosa, que se convirtió en lo contrario, “es mejor tener una buena amistad bajo el mutuo respeto y la recíproca elección de decidir no continuar, si la relación amistosa no funciona.” No fue así, porque tú quisiste una relación de pareja como se concibe en esta saciedad. Sin embargo, y muy a pasar de los cotidianos conflictos, muchas veces por cosas demasiado triviales, y después, por mi agresión contra ti, en mi casa aún siendo novios, y que después tú me perdonaste, por la mediación de Estela Durán y mi hermano, acordamos de manera recíproca, seguir adelante con la relación. Sin embargo, estuve muy lejos de sospechar que había un interés no muy claro para mi, porque dice Walter Riso, en su libro, LOS LÍMITES DEL AMOR, “no es honesta la persona que vive con otra, por intereses económicos, políticos, sociales…” Pero no voy cuestionar qué tipo de interés hubo de tu parte, porque mi único interés y compromiso de entonces, era cumplir con mi deber como padre, pues sin previo acuerdo mutuo, quedaste embarazada de Carolina, y que después de quince años de sufrimientos innecesarios para mi, me dijiste, “desde que estaba embarazada de Carolina, ya no te quería.” Y más absurdo aún, sabiendo y siendo consciente de que ya tú no me querías, optaste por otro embarazo, y nació Leonel. Todo esto y otras cosas que ya he sepultado en el cementerio del olvido, fueron aumentando una ansiedad demasiado creciente en mi, ansiedad que me conducía por los terribles rediles de la angustia y la depresión, pero yo no lo entendía, por eso, me entregué al alcohol y la droga, buscando en esas sustancias, llenar un vacío afectivo y un abismo de desamor imposible de tapar con los escombros del olvido. Yo no sabía siquiera ni comprendía entonces, que con esa conducta proclive de mi parte, no sólo me envenenaba la sangre, sino que destruía mi espíritu, y la consecuencia de mi estupidez, irremediablemente fue la cardiopatía que padecí, y que por poco o casi nada, me hubiese provocado la muerte. Di pasos en falso, estuve al borde de un hondo precipicio, y quise en un momento de tristeza profunda, precipitarme, saltar al abismo al cual me conducían esos estados depresivos, porque sentía un temor puntilloso, un sabor ácido en la garganta y una decantación de todos mis nervios, que estrangulaban cada día más mi espíritu, y me sentía solo y pobre de espíritu, porque “la más terrible pobreza es la soledad y el sentimiento de no ser amado.” Pero el único responsable de mi pobreza de espíritu y falta de amor propio, era yo. Ya lo he comprendido y aceptado, y aunque tú me lo señalabas, yo no lo aceptaba, porque la misma situación en la cual me hallaba, hacía tabla rasa la razón, porque la urdimbre de esa madeja en la cual me encontraba enrollado como una araña en su propia red, no me dejaba razonar.
Yo se que con mi comportamiento, cerraba afectos y abría distancias, por eso el daño fue irreparable, pero aprendí de mis errores, y he recobrado mi lucidez. Y lejos de imaginar lo que a futuro el destino nos depararía, esa fue la vida que nos tocó compartir por casi 18 años, en los cuales la única victoria, fue la distancia, en la cual, el desierto del desamor, será por siempre el espejismo de una pírrica realidad.
Ahora entiendo más que nunca, el muro que construí con mis actos, el muro de la nostalgia que me separa de Carolina y Leonel, un muro que ni yo ni el tiempo derribará, porque las secuelas de la separación son irreparables, son la fractura del cristal del amor que jamás será el mismo, aunque se vuelva a fundir en el crisol del perdón. Esta carta la he podido escribir, recogiendo de ese infausto pasado, las astillas dispersas del espejo roto de mi memoria.
Entonces, por los continuos altercados, por la falta de amor e incomprensión recíproca de algunas situaciones, que aún no estaban claras para mi, todo desembocó como un río de aguas turbulentas en un mar de desgracias, como el fatal accidente de Carolina, del cual no te responsabilizo por tu falta de imprevisión. Fueron una serie de eventos sin inventario, que acentuaron más todavía la inminente ruptura de esa triste célebre relación de pareja, que más bien parecía una relación de enemigos, porque la factura de cobro, tuvo un alto costo como en todas las rupturas de relaciones conyugales, y por ende familiares, en la cual ambos actores son responsables.
Sólo me resta decirte, que agradezco la especial atención que tuviste para conmigo, durante el período de mi enfermedad cardiovascular, y en la convalecencia de la cirugía de corazón abierto, sin embargo, de mucho me sirvió que me hubiesen abierto el corazón, porque ahora, con mi corazón remendado, tengo mucho amor para mi, pues así, he elevado mi autoestima y mi nivel de conciencia. Muchas gracias por los favores recibidos de tu parte durante todo el tiempo de la vida que nos tocó compartir. Gracias por los efímeros instantes de felicidad que me brindaste, y que juntos vivimos bajo el temor mutuo, bajo el desamor, bajo la desconfianza reciproca, y bajo todas las penalidades y sueños fallidos.

Mi pensamiento te saluda.

domingo, 14 de marzo de 2010

COSAS QUE SE DICEN SIN PENSAR

Primero que la inteligencia,
estuvo la estupidez del hombre.
Antonin Artaud

Hay cosas que se dicen sin pensar, sin inteligencia,
que dejan huellas en el corazón
que no se borran con una disculpa
son cosas como una antorcha que flamea en la memoria
que no las extingue el tiempo.
Hay cosas que se dicen sin pensar,
que hieren el fuego del alma
que no las apaga el viento
que no las ahoga un diluvio
que no las destruye el olvido.
Hay cosas que se dicen sin pensar,
y llegan tan hondo
que no tocan fondo
siguen rasgando el pensamiento
y torturando la memoria.
Hay cosas que decimos sin pensar
que marchitan el espíritu,
arrugan aún más la tristeza,
y vulneran más todavía los sentimientos.
Hubo cosas tan estúpidas y terribles,
que un día dijimos sin pensar,
que no sólo mataron la esperanza
sino que nos hundieron
en el abismo del dolor como náufrago
ya sin la posibilidad del perdón,
porque entonces, fatalmente perdimos
a quien tanto nos había querido.
Fue demasiado tarde,
porque dijimos palabras de ofensa sin pensar
que igualmente hubiésemos podido decir con amor.
Dijimos cosas que ni el olvido podrá borrar,
dijimos cosas terribles e inicuas
que vulneraron el sentimiento
de un ser que nos hubiese pudo amar, porque “las palabras dichas
en un momento de ira
pueden seguir lastimando durante toda la vida
a quien herimos con ofensa.”

lunes, 22 de febrero de 2010

CARTA PARA MI ÚNICA HIJA

Carolina del Mar, se muy bien que los hijos se emancipan, se van como el ayer, para seguir el sendero de la vida, que es una despedida, porque toda la vida es una despedida. Despedimos a nuestros padres, porque ya no los necesitamos, crecimos y nos fuimos. Despedimos a los hijos, porque crecieron y ya no nos necesitan, pero te fuiste sin decir adiós, aunque no estabas obligada hacerlo. Tu partida sin un adiós, sin un abrazo, no me dolió, porque ya no tenía a nadie por quien dolerme, pues se fueron mis padres para siempre, se fueron mis hermanos, pero aún viven. No sentí dolor por tu ida, sentí, siento y veo todavía los espejismos de la nostalgia, por una niña que jugaba conmigo a morderme cuando era pequeña, sentí una larga melancolía, por una niña que yo bañaba y llevaba a la escuela, sentí una larga tristeza, por la partida de una niña, que hoy es mujer, a quien yo le lavaba los pañales.
La vida es así, y esa fue la vida que nos tocó compartir. Una vida que no era vida para ustedes, porque yo sembré huracanes y recogí tormentas. Por eso, he aceptado la responsabilidad que honestamente me corresponde. Si tú hubieses conocido a qué obedecían mis desequilibrios, y me hubieses apoyado con tu afecto, tal vez te hubieras ido con un adiós y un abrazo, pero abriste distancia. La historia de mi vida, a pesar de los infortunios que desde muy niño viví, es hermosa. La mujer que me dio la vida, también me abandonó. Yo no sabía por qué lo hizo, pero en un viaje a la Guajira, supe la otra parte de la historia de mi vida, que mi mamá me contó cuando apenas yo tenía seis años.
Yo me fui de mi casa cuando fui adolescente, porque ya tenía desequilibrios emocionales, y regresé después de treinta años. Cuánto diera yo ahora por haber compartido todo ese tiempo al lado de mi papá, pero ya no hay nada que hacer, está muerto. Estas reflexiones de nostalgias las evoco, porque ahora hacen parte de mis memorias.
Quiero que recuerdes por siempre, aún cuando yo ya me haya ido, “que la vida no te quita cosas: te libera de cosas… te alivia para que vueles más alto, para que alcances la plenitud.” Ahora bien, no perdí una hija, tú te emancipaste para volar como los hiperbóreos, muy alto. Lo mejor de ti sigue en mi corazón. Sólo te digo que no hagas nada por obligación ni por compromiso, porque los abrazos no son regalos ni los besos compromisos, y nada tienen que ver con el afecto. Recuera también que la felicidad no es un derecho, es un deber, y tú debes ser feliz, y jamás te sientas sola, porque “la más terrible pobreza es la soledad y el sentimiento de no ser amado.” Sigue la ruta que has trazado para tu vida, y nunca renuncies a tus sueños, ellos te harán libre.
Mi cariño te saluda, tu padre, Carlos Segundo Quiroz Quintero.

viernes, 19 de febrero de 2010

MADRIGAL PARA LUISA

Déjame alucinar con el horizonte de los sueños.

Hernán Vargascarreño

Llegaste en el crepúsculo de mi vida
y tu luz iluminó las sombras
de un estío en atardecer,
y en el horizonte de mis sueños fallidos
aluciné con el fulgor de tus ojos radiantes
como el resplandor de los espejismos.
Tu amor me libera nostalgias,
esas oscuras melancolías
que entristecían mi espíritu
en taciturnas noches de congoja.
Tu ternura me arranca lejanías,
esos aplastamientos sórdidos del alma
que en días lúgubres de dolor entonces sentí.
Ahora, tu amor me inspira amarte
con la profundidad de un precipicio
con la fuerza de un mar en furia
y con la intensidad vertiginosa de un huracán.
Por eso, este madrigal como el interludio
de la más bella sinfonía,
es el ramillete de versos que poeta alguno
haya hecho para ti.

domingo, 14 de febrero de 2010

TODA LA VIDA ES UNA DESPEDIDA

Despedimos al día que se fue, y damos la bienvenida a la noche que llega
Despedimos a los amigos que se van, unos a otros lugares, y otros se van para siempre
Despedimos a nuestros padres cuando ya no los necesitamos, porque crecimos
Despedimos a nuestros hijos, porque crecieron, y ya no nos necesitan, y debemos dejarlos que sean libres, como un día nos fuimos de nuestros padres, para ser libres
Despedimos los recuerdos nefastos, porque debemos olvidarlos para ser felices
Despedimos las parejas con las cuales no pudimos convivir, para que hagan una nueva vida distinta a la que no le pudimos brindar
Despedimos el odio, el rencor, la envidia, la avaricia, la ingratitud, y todas las emociones negativas, para vivir una vida de bondad y servicio al prójimo
Despedimos los sueños fallidos, para seguir soñando sueños de fantasía, que nos hagan vivir siempre con la esperanza de alcanzar un mundo mejor, donde la intolerancia no abra distancias, sino que cierre afectos entre mujeres y hombres, para despedir el viejo orden mundial que nos trazó fronteras
Despedimos los crepúsculos, las auroras, el arco iris después de la lluvia, la luna que corona una noche de amor
Y ahora, me despido de ustedes, porque todo en la vida es una despedida.

sábado, 6 de febrero de 2010

APAGANDO FLORES

Como una visión seráfica
apareciste en mi memoria
y cual relámpago
rasgaste la noche aciaga de mi delirio
para desaparecer
en el abismo de la oscuridad.

La noche era infinita
sin estrellas
sin luciérnagas
bajo el influjo
de los santos días idos
en el negro celeste de las horas.

Ya no eras mi luz
ni mi luna ni mi sol
eras tempestad
tormenta rasgando las tinieblas
apagando flores del firmamento
extinguiendo incendios de primavera.

Apagaste con tu voz de volcán
el timbre de un lucero
y de tus labios yertos
como rocas de luna
nunca, nunca
oí un te quiero.

viernes, 8 de enero de 2010

PALABRAS QUE EL VIENTO NO SE LLEVÓ

Si estas palabras se las lleva el viento
y vuelan como nubes por los aires
y viajan al garete por el mar de la nostalgia
no caerán el abismo del olvido,
porque igual que mariposas dispersas
ellas se posarán en el jardín de tus manos
y tú las recogerás como pétalos de rosas,
para que formes un ramillete de versos.
Y en tus noches taciturnas
lo leerás iluminado con el fulgor
de los ojos de la luna
en la frontera de la melancolía y el deseo.
Yo dibujaré tu rostro en el celeste celofán azul,
para recordarte siempre
en todos los crepúsculos
en todas las auroras.
Entonces los cristales del silencio
con sus silentes sonidos de campanas en incendio
brillarán como luciérnagas en la oscuridad
para decirte con este poema
que lo hice para ti,
con palabras que el viento no se llevó.