El amor en mi sangre
se hacía llamaradas.
Porfirio Barba Jacob
Para poetizar,
no sólo hace falta que el amor
se haga llamarada en la sangre,
ni que se sienta
un dolor ácido en los huesos
por una traición
ni por el abandono
de una madre.
¡Oh abandonado en las aguas del Nilo!
Tampoco es necesario invocar a Erato,
ni recorrer el camino que hay entre el sol y
el mar,
ni ver el verdor de los campos y los sueños
de mujer.
Si alguna vez quieres hacer una poesía,
que es el arte de poetizar,
despierta con un grito
el talento que tienes dormido.
EXCELENTE amigo Carlos Segundo, que agradable resulta leer tu obra.
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