martes, 15 de julio de 2014

LOS ÚLTIMOS FULGORES DEL SOL

El sol dejó en el horizonte


como una acuarela crepuscular

los últimos fulgores

de una inconclusa sinfonía de colores.

La tarde moría con el dolor de tu adiós,

un adiós melancólico igual que el fulgor

de un sol moribundo.

Y así…

también moría ese amor que nació marcescente

bajo el influjo del deseo

Mi dolor fue mayor que el olvido,

las gaviotas de un mar furioso

fueron arrasada por un huracán

hacia los abisales de la tiniebla bíblica

hasta cuando se hizo la luz…

y de los cálices y corolas

brotó un nuevo amor

fulgente cual sol en estío.



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