“Venezuela no tiene una política ni estrategia de
agresión, no invade ni ocupa militarmente a otros países, ni se apropia de sus
recursos, Venezuela no ha ocupado Irak, Afganistán, Libia, ni ha apoyado el
terrorismo en Siria y otros países del Medio Oriente o en Ucrania. Venezuela no
posee ni despliega miles de armas nucleares ni otros medios de exterminio
masivo que ponen en peligro la vida de millones de personas y la seguridad
internacional”.
El agresor, el invasor, el terrorista y otros adjetivos
proclives, es el Imperio Norteamericano, que utiliza su poder militar para
agredir a países que como cometas libres y soberanos, han salido
democráticamente de su nefasta órbita.
El Imperio norteamericano fue el creador del EI (estado
islámico) bajo el soterrado pretexto de intervenir a países con grandes
recursos naturales como el petróleo.
Lenin, dice: el imperialismo es la fase superior de
capitalismo. Entonces se puede inferir, que sólo le queda la agresión antes de
su derrumbe. Por eso, cual tigre de papel, muestra sus garras, pero como todo
imperio al llegar al máximo estadio, cae, se derrumba. La historia lo
condenará.
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