A tu memoria Facundo.
Cuando mi voz calle con la muerte,
mi corazón te seguirá hablando.
Rabindranath Tagore
Desde lo profundo de mi espíritu de poeta,
clamo con intenso dolor tu partida a la eternidad.
Para ti nada fue urgente,
ni la muerte.
Te conociste en la soledad, “algo fundamental para vivir”
por eso, no has muerto, sólo callaron tu voz.
Caminaste con tu guitarra y tu estandarte de paz
por el sendero de la dignidad
y comprendiste con humildad y decoro,
que “de la cuna a la tumba es un escuela.”
Y como “el odio y el amor son afectos y los afectos nos definen”,
quien disparó contra ti, el afecto del odio lo define como villano y canalla,
mas tengo la certidumbre, que detrás del sicario está el proclive Imperio
con su poder y su riqueza que todo lo compra,
que no conoce de amor ni de paz, porque por la premura de no caer,
asesina de modo urgente, que “es la manera más pobre de vivir en este mundo.”
Facundo, callaron tu voz, pero tu corazón seguirá hablando.
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