A Marveba
Esa ternura que reflejas en tus ojos de mar
es el sortilegio que embruja tu alegre mirar
por eso cuando con dulzura me miras
veo en tus azules ventanas de cielo
el fulgor del milagro que allana mis iras
y enciendes la pasión que por tu amor anhelo.
Una pertinaz vorágine irrumpe en el silencio
rompe el amoroso idilio y destroza el sueño
de tus celestes ojos profundos ser dueño
se derrumba la ilusión y me rindo de cansancio.
Como águila herida emprendo el vuelo
para volver al silencio y reivindicar mi anhelo.
Vuelvo al misterio del sigilo de donde no debí salir jamás
porque ahora navego como náufrago sideral
soñando despierto bajo el sol con ese ideal
buscando tus ojos de mar los cuales no veré nunca más.
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