Vi las huellas de tus pasos
mientras casi o mientras tanto
buscaba los míos,
extraviados en la penumbra de una noche,
todo estaba en silencio
como un mar en calma
sólo me acompañaba un leve viento gélido
igual que el frío de la muerte
frío del cadáver que ya era tu recuerdo
insepulto en mi memoria,
los instantes parecían cristales quebrados
por el vértigo de la angustia
de no hallar mis pasos esa noche de tedio,
al borde del abismo
de ese precipicio silente
en el que mi espíritu compungido
se debatía en tenaz lid cual gladiador,
no por encontrar mis pasos
sino por ver las huellas de los tuyos
que avanzaban hacia mí
hundiendo los míos
en lo profundo de la penumbra que se volvió tiniebla.
Muy hermoso Quiroz, espero que pronto escribas más :3.
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