“La guerra sólo
comprueba una casa:
que el ser humano
sigue siendo
un inhumano”.
La
Madre Teresa De Calcuta dice que la raíz de todos los males es el EGOÍSMO y que
el mayor error es la GUERRA.
El
egoísmo y la guerra son palabras inherente al ser humano, siempre lo
acompañarán en el trasegar de la historia, a donde vaya, lo acompañarán como
estigmas nefastos. En estos últimos tiempos, que parecen ser tiempos finales
por las catástrofes naturales, que ahora afectan al planeta, lo relevante es la
guerra y el egoísmo.
Se
dice que se aprende de los errores, pero yo pregunto, ¿cuáles errores? ¿El error de la guerra o el error de la
estupidez del hombre? (entendiendo a éste como representante de la especie
humana).
Un
dramaturgo y una dramaturga de nuestro tiempo, Jairo Donado Pinto y Aminta
Salas Vittorino, respectivamente, en una obra de teatro titulada HACIA LA
CONQUISTA DE LA NADA, cuestionan el rol que ha jugado los Estados Unidos de Norteamérica en la guerra, y sobre todo en
la nuclear contra Japón.
¿Qué
es lo que se quiere conquistar mediante la guerra y el egoísmo? Creo que nada, porque lo único que se conseguirá
por este medio violento, es la derrota de todos. Lo poco que le queda al
planeta de vida útil, terminará siendo la más fantástica utopía, una pesadilla
que pesa sobre las cabezas de los protagonistas.
Me
he encargado de escribir este ensayo y publicarlo para ustedes, porque todos
los días veo en los medios de comunicación internacionales, la basura
mediática, la porquería de la guerra y el egoísmo del ser humano.
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