sábado, 21 de agosto de 2010

LÁGRIMAS DE CISNE

Sólo cuando se basa en la virtud,
y no en la utilidad,
la amistad merece ese nombre.
Aristóteles





Él llevaba en su canto la nostalgia de un deseo,
era su virtud, y murió cantando un himno de amistad
y por sus ojos llenos de alegría, como su canto,
brotaron lágrimas de lluvia que regaron el jardín de un edén
cual grieta abierta en el corazón de una ilusión.
Su himno fue utilizado, y la nostalgia de su deseo
también se marchitó. Así murió mi cisne, triste.
Mas no sentí dolor por su ausencia, sólo melancolía.
Mi cisne pagó con su muerte el precio que cuesta
una amistad profanada,
porque la amistad para él, era sagrada.
Desde aquel día en que mi cisne murió
siento que cada vez que muere un cisne
muere entonces una amistad,
pero no muere de muerte natural como murió él,
no, la mata el olvido, porque siempre que se olvida
y se abandona una amistad, muere un cisne
que riega con sus lágrimas
la nostalgia de una ilusión fallida.

1 comentario:

  1. Muy bueno Quiróz! muy bueno!
    Lágrimas de cisne...alguién las verá? seguramente los poetas!

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