Cuando sientas que nada te motiva, y veas las cosas de la vida con desdén, y en tu corazón ya no habite la esperanza, y mires al cielo en una noche de desdicha, y no encuentres la estrella que ilumina tus días, y todas las cosas ante ti las veas difusas, y te sientas condenado como un minotauro en su laberinto buscando una salida, y ya sólo te quede el último aliento, y todas las ilusiones de sobrevivir contigo y con los demás se diluya como la destreza de una evasión fallida, entonces con el acero de tu voluntad has de levantarte como Fénix, recomienza y emprende de nuevo el vuelo por el universo, porque tú eres la estrella que ilumina tus días, eres el sol que alumbra tu galaxia, y naciste con el derecho de ser el soberano de la eternidad y ser feliz para siempre.
PABKO TORNERO Santa Marta, 2007.
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